Mayo del 2009 en el Uritorco

Eran las nueve de la mañana y estábamos ansiosos por emprender el ascenso. Eramos cinco:mi hermano Abel con su esposa Mercedes y mi hija Georgina con su amiga Carolina. Armados con palos de escobas a modo de bastón emulando a Moisés en el desierto comenzamos nuestro trayecto ascendente.

Enseguida comprendí que mi falta previa de ejercicio se iba a notar y así sucedió cuando iba pidiendo permiso a mis pulmones para respirar, pero a medida que subíamos, la hermosura del paisaje compensaba con creces la dificultad y el esfuerzo físico requerido. Ansiaba el primer descando. Nos habían dicho que eran siete. Descanso significaba un alto breve para tomar agua, comer alguna fruta y seguir. No es cuestión de enfriar el cuerpo. Cada trayecto nos regalaba unas vistas preciosas: comenzamos a divisar el dique "El Cajón", toda la ciudad de Capilla del Monte, la ruta y el embalse de Cruz del Eje".

Finalmente, con cansancio, transpiración y jadeando llegamos a las 12: 30 re contentos por haberlo logrado. Descansamos junto a otros grupos que también habían llegado y sacamos muchísimas fotos. No nos alcanzaba la vista para contemplar tanta belleza.

Emprendimos el regreso con cuidado porque aunque se baja más rapido es mayor el peligro de caerse. Afirmando bien nuestros bastones por un camino ahora ya conocido llegamos al pie del cerro en 2 horas y media. ¡Qué satisfacción! MISIÓN CUMPLIDA. El premio lo ganó Mercedes que llegó y bajó en primer lugar. Yo en todo cola de perro. Pero subí y bajé. ¡FELIZ!

Otro 10 para un paisaje. Creo que va a haber próxima para el Uritorco. Pero esta vez con un poco de ejercicio previo.

SUBIENDO EL URITORCO

NECOCHEA: PLAYA "LAS GRUTAS" UN 10 PARA ESE PAISAJE

Cuando salimos de vacaciones nos encanta descubrir recovecos nuevos, lugares que quizás no son tan visitados. Así uno de los días nos levantamos y partimos rumbo a Necochea pero en lugar de quedarnos en las playas céntricas buscamos una hermosa playa saliendo de la ciudad llamada "Las grutas". Nos encantó por sus hermosos acantilados poblados de cuevas naturales evidentemente realizadas por la acción del viento y extensas playas bañadas por un hermoso mar azul. Además para llegar al lugar vas atravezando zonas de dunas y cactus. Nos encantó. Eso sí cuidado donde estacionás porque corres el riesgo de quedarte empantanado por la arena, en realidad es ideal para las cuatro por cuatro pero los que no tenemos igual podemos disfrutar aunque con más cuidado. Recomendamos el lugar. Un 10 a ese paisaje. Ah! Las fotos dicen 2008 pero en realidad son del 2009, lo que pasa que nos habíamos olvidado de arreglar la fecha.

Verano de 2009 ¡ Grande Mardel!

Viajamos durante toda la noche haciendo paradas a cada rato y viajando a una velocidad moderada. Es que habíamos volcado en nuestro viaje anterior en invierno y todavía estábamos asustados. Pero no permitimos que esto nos intimide sino más bien extremamos las precauciones pero a pasear igual...
La más ansiosa era SOFÍA, mi hija menor-12 años- por ser la única que no conocía el mar. Yo estaba un poco preocupada porque durante el viaje venía teniendo unas líneas de fiebre evidente mente producto de una gripe que había padecido durante la semana.
Eran las 7 de la mañana y llegamos a Mardel con un día precioso, cielo despejado,tiempo fresco y un hermoso sol. SOFÍA estaba re feliz aunque un poco asustada al ver la potencia de las olas. Bajamos del auto en playa chica y Varesse y nos sacamos unas fotos hermosas. y para nuestra sorpresa a Sofi se le fue la fiebre y no le volvió más. Se ve que Mardel le sentó muy bien.

Estas son vacaciones en Córdoba en enero del 2007.Resulta que estábamos en Mina Clavero,hermoso lugar, y llovía. Como somos re inquietos no podemos quedarnos así que salimos igual.Fuimos a los túneles, un paisaje precioso. Desde lo alto veíamos una vista espectacular así que en vez de regresar mi hermano el chofer preguntó:¿quieren que sigamos? Ni lerdos ni perezosos todos dijimos:¡dale nomás! Resulta que terminamos en la llamada Pampa de Pocho, frente a un cartel de entrada a la provincia de La RIOJA. Nos entró la desesperación al vernos tan lejos de un poblado y sin agua. Paramos en un ranchito que divisamos y papá Sergio pensando en el bien de su flia, bajó a pedir agua: la amable lugareña le dio un líquido marrón que era su provisión de agua: la guardamos ante caso de extrema emergencia, la cual afortunadamente no llegó. Proseguimos asustados ya que la señora mostró sus recientes adquisiciones: 6 pumas embalsamados que fueron capturados cuando intentaban saquear su corral.Aliviados luego de otro susto, casi volcamos en una huella de arena, llegamos a Chepes.Compramos bebidas y respiramos retomando ruta pavimentada. Nadie nos quitaba el sabor de la aventura y de la "Pampa de Pocho" no nos ibamos a olvidar.

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